En la localidad perteneciente al partido de Morón descansa una de las locomotoras más icónicas de la Argentina: “La María”, más conocida como la locomotora fantasma. En Haedo se encuentra uno de los tres talleres que tiene el tren Sarmiento en su ramal eléctrico (los otros dos están en Castelar y Liniers). Se ganó este nombre luego de haber cruzado dos provincias, sin que nadie la maneje.
La icónica situación se dio el 26 de diciembre del 2007. Alrededor de las 9.40, en la ciudad de Palmira, Mendoza, el controlador de las maniobras le preguntó al conductor hacia dónde iba; sin embargo, la respuesta generó estupor: “a ningún lado, estoy desayunando en el comedor”, le respondió. Ahí se dieron cuenta que la máquina se trasladaba sola.
De esta forma, “La María” se dirigió sola por la vía principal de un ramal que, en ese momento, era utilizado por la empresa América Latina Logística, a una velocidad promedio de 35 kilómetros. Tras dos horas, y donde atravesó el límite de San Luis, lugar en el que otra locomotora pudo detenerla en la zona del paraje Los Cazadores, en la ciudad de Bazley, sin tener daños materiales, ni humanos.
Hoy en día, esa locomotora diseñada por General Motors sigue siendo utilizada: se usa para realizar el remolque de trenes de pasajeros inactivos, de las líneas Sarmiento y San Martín. Además, también funciona como traslado de maquinarias de mantenimiento entre los talleres de los partidos bonaerenses. A su vez, por la noche, descansa en la playa ferroviaria de Haedo.