Un profesor de educación física y su pareja fueron encontrados muertos este lunes por la noche en un departamento de la localidad de chacabuco. Ella tenía un disparo en la cabeza y en el cuello. Por otro lado, él tenía un tiro en la sien.
La terrible escena se descubrió por un llamado al 911 minutos antes de las 21 hs. La persona que se comunicó con la policía era amiga de la mujer asesinada, que recibió una seguidilla de mensajes durante la madrugada en los que la víctima le pedía que la fuera a buscar porque estaba llorando y se sentía muy triste.
El hombre fue identificado como Ramiro Anchordosqui, tenía 48 años y desde hacía tres mentenía una relación con María Noel Orozco, de 39 y madre de tres hijas. La hipótesis del robo fue la primera en descartarse ya que el departamento en el que él vivía estaba cerrado con llave desde adentro. Después, los investigadores también desestimaron la primera versión que circuló sobre un posible pacto suicida.
Alrededor de las 4:40 del lunes, Orozco le envió una serie de mensajes por WhatsApp a su amiga en los que le pedía que la fuera buscar porque estaba llorando y se sentía muy triste. Pero ésta recién los leyó pasadas las 7:00 y, aunque le respondió, la víctima ya no volvió a conectarse.
Después de intentar durante horas comunicarse con ella sin éxito, la preocupación le ganó la partida y decidió ir personalmente al domicilio de Anchordosqui para ver qué ocurría con su amiga. Fue entonces cuando descubrió la macabra escena y llamó a la Policía.
“Nunca iba a hacer un pacto suicida, tenía ganas de vivir y criar a sus hijas”, aseguró la testigo en diálogo con La Posta de Chacabuco, y agregó: “Estaba muy contenta con todo lo que estaba viviendo. Le costó despegarse y le costó la vida”. En medio de la conmoción, cuestionó con bronca: “La mató y se mató… ¿A quién voy y le reclamo?”.
De acuerdo a las primeras pericias, se supo que Orozco tenía una herida de arma de fuego en el cuello y otra en la región submaxilar derecha, que provocó su muerte. Pero además se constataron lesiones en la cara, en las piernas y en las muñecas que sugieren que intentó defenderse de una agresión.
Por su parte, Anchordoqui presentaba una perforación de un proyectil de arma de fuego en la región frontal del cráneo. Junto a su cuerpo la Policía encontró un revolver calibre 38.
En principio, el caso fue caratulado como “femicidio seguido de muerte” y es investigado por la Fiscal subrogante, María Fernanda Sanchez. Hasta el momento, no se encontraron denuncias de violencia de género previas entre la pareja.
La familia de Noel Orozco organizó una marcha frente a la municipalidad de Chacabuco para reclamar por el “desamparo” de las víctimas de violencia de género.
