El Oso tenía contrato hasta el 31 de diciembre de este año, pero se precipitó su salida por ser uno de los apuntados de la hinchada del momento que vive la institución. También, se dimensiona la posibilidad de una pelea interna con el presidente velezano, Sergio Rapisarda.
De ese modo, Lucas Pratto, pasó por la Villa Olímpica a retirar sus pertenencias y no fue parte de la práctica. El acuerdo con la dirigencia se da en medio de la posibilidad futbolística de perder la categoría en la temporada actual.
El último encuentro que se disputó el día jueves ante Tigre, fue derrota para los de Liniers por 2 a 1 y el Oso no fue parte de la nómina. El entrenador interino hasta ese momento, Marcelo Bravo, hizo que no concentrara con el plantel.
La crisis deportiva que atraviesa Vélez Sarsfield pone tenso a los hinchas, al plantel y dirigentes actuales. La posibilidad de un hipotético desempate para no perder la categoría sigue latente a seis fechas del final del campeonato.
El próximo viernes, que es el compromiso más cercano, no estará uno de los referentes que vino en 2021 a cumplir con su segunda etapa en Vélez. Pratto de 35 años llegó en agosto de ese año y participó en 74 encuentros y tan solo marcó 8 goles. El contraste que dejó en cuanto a su primer paso por el club en 2011 a 2014 es grande comparado con la actualidad. Tanto el jugador, como el club, atraviesan el mismo presente futbolístico que lo distingue de aquella época gloriosa dirigida por Ricardo Gareca.
Ante Arsenal y jugando como local, se convierte en un partido trascendental en la lucha por la permanencia para el club de Liniers. El presidente, confirmó a Sebastián Méndez como DT oficial del club. El entrenador, salió de manera abrupta de Unión de Santa Fe y dejó al Tatengue, club que confió en él, en una gran incertidumbre y enojo con la actitud del DT.
Por último, el “Fortín”, que no gana hace 13 partidos en el torneo local, se ubica sólo por encima de Arsenal (17), el otro equipo que de momento pierde la categoría pero por la tabla de los promedios.
